domingo, 13 de febrero de 2011

Fantasmas 4

Trabajo de "Secretaria de Dirección" en una gran empresa internacional. Desde mi puesto de trabajo una puede llegar a creerse "el amo del mundo". A veces siento que tengo más poder que mi propio jefe. Mi jefe no deja de ser un niño mimado al que sus subordinados le sacan las castañas del fuego la mayor parte de las veces. Él solo tiene que poner su bonita sonrisa, dar unas palmaditas en la espalda y decir: "Vamos a hacerlo, ¿verdad?". Pero no, dos cosas están claras, que el poder lo tiene él y que se dio cuenta de cómo conseguirlo cuando descubrió esta frase hace ya muchos años.

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