lunes, 3 de enero de 2011

Lo que sé de mi vecino 48

Han instalado en mi portal un sistema de luces moderno. Las luces se van encendiendo según el sistema nota tu presencia cuando subes o bajas las escaleras. Llego frente a mi puerta y las luces se encienden. Meto mi mano en el bolsillo para sacar la llave y la luz se apaga. Cuando saco las llaves debo dar un paso hacia la izquierda si quiero ver la cerradura, o mover el brazo como si hubiese una mosca pesada sobre mi cabeza. Cuando alguna de las bombillas se funde, hay que tentar con el pie cada escalón antes de arriesgarse a dar el paso siguiente. Y cuando viene el agente del Círculo de Lectores a traerte el pedido del mes... ¡A bailar batuka!

4 comentarios:

  1. Eso es la estricta realidad... ahí no hay nada de ficción. :-)

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  2. ... te diré Lvdwa, que en un descansillo que frecuento, el "sensor" no se inmuta ante mi presencia. Sin embargo, el otro día pasé con una persona baja de estatura y... se encendió. ¿Por qué cogno no se enciende cuanto entro agachaica?

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  3. "No soy nadie, doctor, no soy nadie" :-)

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