jueves, 28 de octubre de 2010

Lo que sé de mi vecino 12

Vuelvo de mi trabajo de contable, miro las persianas y están subidas, pesadamente me enfrento a las escaleras, escucho al otro lado y no oigo nada. Abro mi puerta y pienso en lo que había en la nevera. Otro día más; pronto ya... las Navidades. Doy dos vueltas a la llave, no echo el cerrojo. Al menos a Gonzalo podía pedirle una herramienta, y charlábamos de paso.

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