En Palabras que pueblan mi vida no tenemos intención de celebrar números redondos... Ni aunque lleguemos a 1000 le daremos importancia... Aquí cada uno de vosotros es el Todo... Cada uno de nosotros es el Todo...

Nos enriquece compartir lo que nos emociona, y la emoción de uno de vosotros es tan importante como nuestra propia emoción... Por eso, la emoción de 100 no es mayor que la de 1.

Pero sí queremos dar la bienvenida a todos aquellos que no la han recibido aún, y lo hacemos abriendo de nuevo la puerta simbólicamente. Porque la puerta se abrió hace casi seis meses y desde entonces nunca se ha cerrado.

Dejamos la puerta abierta para que el interior y el exterior se comuniquen; para que podáis caminar desde el interior de vosotros mismos hacia las palabras que compartimos. E intentamos, asimismo, que las palabras que habitan la vida sean tan importantes en el interior como en el exterior. Sean bellas en ambos lados...

Compartimos el caminar..., aunque no siempre coincidamos en el mismo lugar. Compartimos el refugio, por si en algún momento lo necesitáis. Estaba predestinado que nos encontraríamos... ♥

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