lunes, 6 de diciembre de 2010

Lo que sé de mi vecino 28

Gracias a Ramiro he aprendido bastante de vinos y quesos, sobre todo de vinos. Nunca pensé que podría apreciarle de forma tan abierta; al fin y al cabo Conchi le prefiere a él. Pero, ¿él qué culpa tiene? Eso sí, el hermano de Conchi siempre será un gilipollas; nadie, ni el psicólogo aquel, me impedirá llamar a las cosas por su nombre.
En cualquier caso, disfrutar de un buen vino con queso es un placer que me ha brindado Ramiro y que nunca le agradeceré bastante. En mi Guía Peñín marco los vinos que voy degustando con la fecha del gran acontecimiento.
Espero que Conchi nunca se entere de que una noche Ramiro me invitó a su casa y pasamos horas catando vinos y quesos. Aseguro que fue una experiencia que no olvidaré jamás. Hacía muchos años que no me iba tan contento a casa.

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