Gracias a Ramiro he aprendido bastante de vinos y quesos, sobre todo de vinos. Nunca pensé que podría apreciarle de forma tan abierta; al fin y al cabo Conchi le prefiere a él. Pero, ¿él qué culpa tiene? Eso sí, el hermano de Conchi siempre será un gilipollas; nadie, ni el psicólogo aquel, me impedirá llamar a las cosas por su nombre.
En cualquier caso, disfrutar de un buen vino con queso es un placer que me ha brindado Ramiro y que nunca le agradeceré bastante. En mi Guía Peñín marco los vinos que voy degustando con la fecha del gran acontecimiento.
Espero que Conchi nunca se entere de que una noche Ramiro me invitó a su casa y pasamos horas catando vinos y quesos. Aseguro que fue una experiencia que no olvidaré jamás. Hacía muchos años que no me iba tan contento a casa.
Acomodémonos en el lugar apropiado y disfrutemos de la belleza que a veces nace del ser humano: En cada una de las fotos, ordenados sentimentalmente, fragmentos de las obras -palabras de autores- que llegaron a mi vida para quedarse. Quisiera compartir las palabras que me han acompañado, descubierto, llevado al éxtasis... En el mundo real, mientras, el tiempo transcurría y sucedían otras cosas. Sin todas estas palabras yo no sería yo. http://www.facebook.com/#!/PalabrasQuePueblanMiVida
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