Me siento importante. En el trabajo me ningunean, mi familia... simplemente sabe que existo, mi vecino ya ni me gruñe. Pero desde hace 3 años, desde que fui presidente de mi comunidad de vecinos, alguien me roba el periódico del buzón. Semana tras semana no puedo descuidarme ni 10 minutos en bajar a recoger el periódico gratuito, con el que protejo el suelo de la cocina para que no se me manche de aceite. El 90% de las veces, según veo de lejos el bosque de periódicos sobresaliendo de los buzones, ya sé que sólo va a faltar el mío. ¡Bendito seas, ladrón de los cojones!
...ya sé que ese "sólo" va sin tilde...; dadme tiempo... que soy un animal de costumbres...
Yo todavía sigo poniendo la tilde en ese sólo... ya que en su día aprendí esa regla, me disgusta olvidarla a la fuerza.
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